GNOSIS
LOS YOES CAUSAS
Por: samael aun weor
LOS YOES CAUSAS
Por: samael aun weor
Los múltiples
elementos subjetivos que constituyen el ego tienen raíces causales.
Los yoes causas están
vinculados a las leyes de Causa y Efecto.
Obviamente no puede
existir causa sin efecto, ni efecto sin causa; esto es incuestionable,
indubitable.
Sería inconcebible la
eliminación de los diversos elementos inhumanos que en nuestro interior
cargamos sino elimináramos radicalmente las causas intrínsecas de nuestros
defectos psicológicos.
Obviamente los yoes
causas se hallan íntimamente asociados a determinadas deudas Kármicas.
Solo el
arrepentimiento más profundo y los respectivos negocios con los señores de la
ley, pueden darnos la dicha de lograr la desintegración de todos esos elementos
causales que en una u otra forma pueden conducirnos a la eliminación definitiva
de los elementos indeseables.
Las causas
intrínsecas de nuestros errores, ciertamente pueden ser erradicadas de sí
mismos gracias a los eficientes trabajos del Cristo Intimo.
Obviamente los yoes
causas suelen tener complejidades espantosamente difíciles.
Ejemplo: Un
estudiante esoterista podría ser defraudado por su instructor y en secuencia
tal neófito se tornaría escéptico. En este caso concreto el yo causa que
originara tal error, solo podría desintegrarse mediante el supremo
arrepentimiento íntimo y con negociaciones esotéricas muy especiales.
El Cristo íntimo
dentro de nosotros mismos trabaja intensivamente eliminando a base de trabajos
concientes y padecimientos voluntarios todas esas causas secretas de nuestros
errores.
El señor de
perfecciones debe vivir en nuestras intimas profundidades todo el drama
cósmico.
Uno se asombra al
contemplar en el mundo causal todas las torturas por las que pasa el Señor de
Perfecciones.
En el mundo causal El
Cristo secreto pasa por todas las amarguras indecibles de su Vía crucis.
Indubitablemente
Pilatos se lava las manos y se justifica pero al fin condena el adorable a la
muerte de cruz.
Resulta extraordinario
para el iniciado vidente el ascenso al calvario.
Indubitablemente la
conciencia solar integrada con el Cristo Intimo, crucificada en la cruz
majestuosa del calvario, pronuncia frases terribles que a los seres humanos no
les es dable comprender.
La frase final (Padre
mío en tus manos encomiendo mi espíritu), va seguida da rayos y truenos y
grandes cataclismos.
Posteriormente el
Cristo íntimo después de la desclavación es depositado en su Santo Sepulcro.
Mediante la muerte el
Cristo íntimo mata a la muerte. Mucho más tarde en el tiempo el Cristo íntimo
debe resucitar en nosotros.
Incuestionablemente
la resurrección Crística viene a transformarnos radicalmente.
Cualquier Maestro
Resurrecto posee poderes extraordinarios sobre el fuego, el aire, las aguas y
la tierra.
Indubitablemente los
Maestros Resurrectos adquieren la inmortalidad, no solamente psicológica sino
también corporal.
Jesús El Gran Kabir
todavía vive con el mismo cuerpo físico que tuvo en la tierra Santa; El Conde
San Germán que transmutaba el plomo en oro y hacía diamantes de la mejor
calidad durante los siglos XV, XVI, XVII, XVIII, etc., aún vive todavía.
El enigmático y
poderoso Conde Cagliostro que tanto asombrara a Europa con sus poderes durante
los siglos XVI, XVII y XVIII es un Maestro Resurrecto y todavía conserva su
mismo cuerpo físico.
samael aun weor
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