GNOSIS
CRIATURAS MECÁNICAS
Por: samael aun weor
CRIATURAS MECÁNICAS
Por: samael aun weor
De ninguna manera
podríamos negar la Ley de Recurrencia procesándose en cada momento de nuestra
vida.
Ciertamente en cada
día de nuestra existencia, existe repetición de eventos, estados de conciencia,
palabra, deseos, pensamientos, voliciones, etc.
Es obvio que cuando
uno no se auto-observa, no puede darse cuenta de esta incesante repetición
diaria.
Resulta evidente que
quien no siente interés alguno por observarse a sí mismo, tampoco desea
trabajar para lograr una verdadera transformación radical.
Para colmo de los
colmos hay gentes que quieren transformarse sin trabajar sobre sí mismos.
No negamos el hecho
de que cada cual tiene derecho a la real felicidad del espíritu, más también es
cierto, que la felicidad sería algo más que imposible si no trabajamos sobre sí
mismos.
Uno puede cambiar
íntimamente, cuando de verdad consigue modificar sus reacciones ante los
diversos hechos que le sobrevienen diariamente.
Empero no podríamos
modificar nuestra forma de reaccionar ante los hechos de la vida práctica, sino
trabajáramos seriamente sobre sí mismos.
Necesitamos cambiar
nuestra manera de pensar, ser menos negligentes, volvemos más serios y tomar la
vida en forma diferente, en su sentido real y práctico.
Empero, si
continuamos así tal como estamos, comportándonos en la misma forma todos los
días, repitiendo los mismos errores, con la misma negligencia de siempre,
cualquier posibilidad de cambio quedará de hecho eliminada.
Si uno de verdad
quiere llegar a conocerse a sí mismo, debe empezar por observar su propia
conducta, ante los sucesos de cualquier día de la vida.
No queremos decir con
esto que no deba uno observarse a sí mismo diariamente, sólo queremos afirmar
que se debe empezar por observar un primer día.
En todo debe haber un
comienzo, y empezar por observar nuestra conducta en cualquier día de nuestra
vida, es un buen comienzo.
Observar nuestras
reacciones mecánicas ante todos esos pequeños detalles de alcoba, hogar,
comedor, casa, calle, trabajo, etc., etc., etc., lo que uno dice, siente y
piensa, es ciertamente lo más indicado.
Lo importante es ver
luego como o de que manera puede uno cambiar esas reacciones; empero, si
creemos que somos buenas personas, que nunca nos comportamos en forma
inconsciente y equivocada, nunca cambiaremos.
Ante todo necesitamos
comprender que somos personas-máquinas, simples marionetas controladas por
agentes secretos, por Yoes ocultos.
Dentro de nuestra
persona viven muchas personas, nunca somos idénticos; a veces se manifiesta en
nosotros una persona mezquina, otras veces una persona irritable, en cualquier
otro instante una persona espléndida, benevolente, mas tarde una persona
escandalosa o calumniadora, después un santo, luego un embustero, etc.
Tenemos gente de toda
clase dentro de cada uno de nosotros, Yoes de toda especie. Nuestra
personalidad no es más que una marioneta, un muñeco parlante, algo mecánico.
Empecemos por comportamos
conscientemente durante una pequeña parte del día; necesitamos dejar de ser
simples máquinas aunque sea durante por breves minutos diarios, esto influirá
decisivamente sobre nuestra existencia.
Cuando nos
Auto-Observamos y no hacemos lo que tal o cual Yo quiere, es claro que
empezamos a dejar de ser máquinas.
Un sólo momento, en
que se está bastante consciente, como para dejar de ser máquina, si se hace
voluntariamente, suele modificar radicalmente muchas circunstancias
desagradables.
Desgraciadamente
vivimos diariamente una vida mecanicista, rutinaria, absurda. Repetimos
sucesos, nuestros hábitos son los mismos, nunca hemos querido modificarlos, son
el carril mecánico por donde circula el tren de nuestra miserable existencia,
empero, pensamos de nosotros lo mejor...
Por donde quiera
abundan los "MITÓMANOS", los que se creen Dioses; criaturas
mecánicas, rutinarias, personajes del lodo de la tierra, míseros muñecos
movidos por diversos Yoes; gentes así no trabajarán sobre sí mismos...
samael aun weor
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