GNOSIS
EL LIBRO DE LA VIDA
Por: samael aun weor
EL LIBRO DE LA VIDA
Por: samael aun weor
Una persona es lo que
es su vida.
Eso que continúa más
allá de la muerte, es la vida.
Este es el
significado del libro de la vida que se abre con la muerte.
Mirada esta cuestión
desde un punto de vista estrictamente psicológico, un día cualquiera de nuestra
vida, es realmente una pequeña réplica de la totalidad de la vida.
De todo esto podemos
inferir lo siguiente:
Si un hombre no
trabaja sobre sí mismo hoy, no cambiará nunca.
Cuando se afirma que
se quiere trabajar sobre sí mismo, y no se trabaja hoy aplazando para mañana,
tal afirmación será un simple proyecto y nada más, porque en el hoy está la
réplica de toda nuestra vida.
Existe por ahí un
dicho vulgar que dice: "No dejéis para mañana lo que se puede hacer hoy
mismo".
Si un hombre dice:
"Trabajaré sobre mí mismo, mañana", nunca trabajará sobre sí mismo,
por que siempre habrá un mañana.
Esto es muy similar a
cierto aviso, anuncio o letrero que algunos comerciantes ponen en sus tiendas:
"hoy no fío, mañana si".
Cuando algún
necesitado llega a solicitar crédito, topa con el terrible aviso, y si vuelve
al otro día, encuentra otra vez el desdichado anuncio o letrero.
Esto es lo que se
llama en sicología la "enfermedad del mañana".
Mientras un hombre
diga "mañana", nunca cambiará.
Necesitamos con
urgencia máxima, inaplazable, trabajar sobre sí mismo hoy, no soñar
perezosamente en un futuro o en una oportunidad extraordinaria.
Esos que dicen:
"Voy antes a hacer esto o aquello y luego trabajaré", jamás
trabajarán sobre sí mismos, esos son los moradores de la tierra mencionados en
las Sagradas Escrituras.
Conocí a un poderoso
terrateniente que decía:
"Necesito
primero redondearme y luego trabajar sobre Mí Mismo".
Cuando enfermó de
muerte le visité, entonces le hice la siguiente pregunta: "¿Todavía
queréis redondearte?" "Lamento de verdad haber perdido el
tiempo", me respondió.
Días después murió,
después de haber reconocido su error.
Aquel hombre tenía
muchas tierras, pero quería adueñarse de las propiedades vecinas,
"redondearse", a fin de que su hacienda quedase exactamente limitada
por cuatro caminos.
"¡Basta a cada
día su afán!", dijo el Gran KABIR JESÚS.
Auto-observarnos hoy
mismo, en lo tocante al día siempre recurrente, miniatura de nuestra vida
entera.
Cuando un hombre
comienza a trabajar sobre sí mismo, hoy mismo cuando observa sus disgustos y
penas, marcha por el camino del éxito.
No sería posible
eliminar lo que no conocemos.
Debemos observar
antes nuestros propios errores.
Necesitamos no sólo
conocer nuestro día, sino también la relación, con el mismo.
Hay cierto día
ordinario que cada persona experimenta directamente, excepto los sucesos
insólitos, inusitados.
LA RECURRENCIA DIARIA………
Resulta interesante
observar la recurrencia diaria, la repetición de palabras y acontecimientos,
para cada persona, etc.
Esa repetición o
recurrencia de eventos y palabras, merece ser estudiada, nos conduce al
auto-conocimiento.
samael aun weor
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