jueves, 30 de julio de 2015

LA DESINTEGRACIÓN DEL EGO Y LA INOCENCIA

GNOSIS
LA DESINTEGRACIÓN DEL EGO Y LA INOCENCIA
Por: samael aun weor

La verdad es que cuando uno desintegra el Ego, crea la inocencia pero con sabiduría, porque la desintegración de cada "elemento" nos da sapiencia.

EL PROCESO DE LA IRA

Fíjense ustedes, dijéramos, en lo que es el proceso de la ira.

¿Cuántas son las situaciones de la ira?

Múltiples, ¿verdad?

Puede haber ira por un ataque de celos, puede haber ira porque nos sentimos defraudados, puede haber ira por amor propio, porque alguien nos hirió el amor propio, etc.

Bien, estudiar la ira es muy interesante:

¿Cómo se procesó la ira, por qué tal situación de ira, cómo estalló?

Así es que, cuando disolvemos algún "yo" de la ira, es porque lo hemos previamente comprendido, y en esto de "haberlo comprendido" hemos adquirido una sabiduría formidable, única.

Si ustedes quieren el Pan de la Sabiduría, tienen que ir comprendiendo cada uno de los "elementos indeseables" que van a desintegrar, y a medida que los comprendan, irán adquiriendo sapiencia.

Total que, cuando uno desintegra la totalidad del Ego, que ha liberado a la Esencia, queda inocente, pero con sabiduría y la sabiduría, la sapiencia, lo protege porque le permite conocer no solamente lo bueno y lo malo, sino lo malo de lo bueno y lo bueno de lo malo.

PREGUNTA

Maestro, ¿es cierto que los Egos, a medida que se van disolviendo, se van haciendo cada vez más chiquitos, cada vez más "chaparritos", y que van dejando su forma horrenda, se van tornando bonitos, por decirlo así?

RESPUESTA

¡Así es! Los "yoes" tienen variadas formas.

Hay "yoes" monstruosos que parecen verdaderas bestias horripilantes; cualquier clarividente que los observe, se horroriza.

Ustedes han visto que los niños recién nacidos suelen asustarse, que de pronto resultan dando gritos sin motivo alguno.

Pues se debe a que ellos ven ciertos de sus propios "yoes", que pasan cerca de la cuna, y esto les causa pavor.

Si eso sucede a los niños recién nacidos, ¿qué no sucederá a las gentes que viven en el Abismo?

Tienen ante su vista sus propios "yoes", y entonces se producen espantos y horrores indescriptibles.

Pero conforme uno va, aquí en el mundo, disolviendo los "yoes"; estos se van empequeñeciendo.

Supongamos que queremos disolver un "yo" de envidia; en principio será aquel un monstruo horrendo, pero a medida que lo trabajamos va perdiendo volumen, se va empequeñeciendo y se va embelleciendo; por último toma la forma de un niño y el niño se va achicando cada vez más, hasta que por último se desintegra, ya convertido en polvareda cósmica.

Hasta allí se cumple eso que dice el Cristo: "Hasta que no seáis como niños, no entraréis en el reino de los Cielos".

Así pues, necesitamos nosotros desintegrar todos los "yoes" para que la Esencia quede libre y se exprese en nosotros con toda su belleza, con toda esa naturalidad, con toda esa espontaneidad.

Ya les he dicho a ustedes que tenemos más sentidos internos que externos, y que debemos empezar por usar, desarrollar ese sentido de la observación de si mismos; a medida que lo usemos, otros sentidos internos se van también desarrollando, eso es obvio.

Así pues, mis queridos hermanos, necesitamos trabajar intensamente sobre si mismos.

samael aun weor


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